martes, 14 de enero de 2014

"OCUPACIONES HUMANAS EN LIMA" EN MUSEO DE ARQUEOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA E HISTORIA DEL PERÚ

"El Holoceno medio: Las primeras ocupaciones humanas en Lima”, será uno de los temas que este jueves 16 de enero a las 7:00 p.m., expondrá en el auditorio del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, la arqueóloga Verónica Ortiz.
Precisamente, en los festejos de la celebración del 479° aniversario de la fundación de Lima, se ha preparado el ciclo de “Jueves Culturales”: Los primeros pobladores de Lima, con el propósito de dar a conocer a las sociedades y civilizaciones que existieron en tiempos prehispánicos.
La primera charla estará a cargo de la arqueóloga Verónica Ortiz, Encargada de la Colección de Lítico del MNAAHP, con el tema: El Holoceno medio: Las primeras ocupaciones humanas en Lima”. Estas investigaciones se remontan hacia el VIII milenos a.C., en la zona septentrional del departamento de Lima, lugar donde se asentaron los primeros grupos humanos, registrados según evidencias líticas y patrones de asentamiento hallados en las Lomas de Lachay, Cerro Chivateros, Lomas de Ancón y Tablada de Lurín los cuales  revelan su posible vinculación a los grupos Paiján del norte de país.
Hacia la zona sur de Lima, existen hallazgos significativos de las primeras poblaciones durante el holoceno medio provenientes del yacimiento arqueológico denominado Paloma. Su importancia radica en los estudios de las osamentas humanas provenientes de entierros,  en el hallazgo de depósitos de alimentos (plantas y animales) y en sus viviendas.
Todo ello revela que la subsistencia humana se basó inicialmente en el aprovechamiento de recursos marinos (pesca, marisqueo), de Lomas, así como el procesamiento de alimentos para su almacenamiento, conduciéndolos posiblemente a la sedentarización hacia el holoceno Tardío con el cultivo incipiente de plantas.
La Lic. C. Verónica Ortiz Torres es arqueóloga de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien ha laborado anteriormente en el Museo de Antropología y Arqueología de esa casa de estudios. Actualmente es encargada de la Colección de Material Lítico del MNAAHP y ha orientado sus estudios a la comprensión del proceso de poblamiento peruano.
En noviembre del 2012 participó en el VI Simposio Internacional del Hombre temprano en América (Colombia) donde expuso sobre el análisis preliminar de una corta colección de artefactos líticos del Complejo Ayacucho de la cueva de Pikimachay (15,000 a.C.). A la fecha, viene investigando sobre Puntas Colas de Pescado, identificadas en la Colección a su cargo.
Asimismo, el jueves 23 de enero se abordará el tema “Los orígenes de la civilización en Lima a partir de las evidencias de El Paraíso”, que estará a cargo de Marco A. Guillén Hugo.
El jueves 30 de enero el tema será “Excavaciones en Villa El Salvador: cementerios de la época Blanco sobre Rojo”, a cargo de Mercedes Delgado.

martes, 7 de enero de 2014

JUAN RULFO, EL ESCRITOR DE AMÉRICA LATINA

Juan Rulfo fue uno de los escritores más renombrados de América Latina y su obra trasciende hasta nuestros días. Su reconocimiento mundial se debe a las obras "Pedro Páramo" (1955) y "El llano en llamas" (1953). Nació el 16 de mayo de 1918 y murió el 7 de enero de 1986.
Su nombre verdadero fue Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno y fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52.
En sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía, cuya acción se desarrolla en escenarios mexicanos, y sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar, con sus grandes problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico.
La obra de Rulfo, y sobre todo “Pedro Páramo”, es el paraguas de la literatura mexicana, marca el fin de la novela revolucionaria, lo cual permitió las experimentaciones narrativas como es el caso de la Generación del Medio Siglo en México o los escritores pertenecientes al boom latinoamericano.
Huérfano de padre a los siete años, cuatro años después falleció su madre. En 1929, se trasladó a San Gabriel y vivió  con su abuela y posteriormente en el orfanatorio “Luis Silva en la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco.
En 1924 inició sus estudios de primaria. En 1933 intentó ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero al estar en huelga, optó por trasladarse a la Ciudad de México.
Asistió de oyente al Colegio de San Ildefonso. En 1934 comenzó a escribir sus trabajos literarios y a colaborar en la revista América.
A partir de 1946 se dedicó también a la labor fotográfica, en la que realizó notables composiciones. Trabajó para la compañía Goodrich-Euzkadi de 1946 a 1952 como agente viajero. En 1947 se casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien tuvo cuatro hijos. De 1954 a 1957 fue colaborador de la Comisión del Papaloapan y editor en el Instituto Nacional Indigenista en la Ciudad de México.
En 1930 participó en la revista México. En 1945, publicó, para la revista Pan en Guadalajara los cuentos: “La vida no es muy seria en sus cosas”, “Nos han dado la tierra” así como en “Macario”. Establecido en la Ciudad de México en 1946 se publicó el cuento “Macario” en la revista América. En 1948, se publicó “La cuesta de las comadres” y en 1950 “Talpa” y “El llano en llamas”.  En 1951 la revista América publicó el cuento “¡Diles que no me maten!” y en 1953 el Fondo de Cultura Económica integró “El llano en llamas” (al que pertenece el cuento “Nos han dado la tierra”) en la colección Letras Mexicanas. En 1955 se publicó “Pedro Páramo”.
Fue un incansable viajero y participó de varios congresos y encuentros internacionales, y obtuvo varios premios. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1956 por su novela “Pedro Páramo”. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura por el gobierno federal de México en 1970.
En 1974 viajó a Europa para participar en el Congreso de Estudiantes de la Universidad de Varsovia. Fue invitado a integrarse a la comitiva presidencial viajando por Alemania, Checoslovaquia, Austria y Francia.
El 9 de julio de 1976, fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, tomó posesión de la silla XXXV el 25 de septiembre de 1980. Rulfo ganó el Premio Príncipe de Asturias de España en 1983.
Durante mucho tiempo Rulfo tuvo una única novela publicada, “Pedro Páramo”. Esta obra tuvo una larga gestación. Rulfo sostuvo que concibió la primera idea de la novela antes de cumplir los treinta años, y ya en dos cartas dirigidas en 1947 a su novia Clara Aparicio se refiere a esta obra bajo el nombre de Una estrella junto a la luna, diciendo que le daba algún trabajo.
Posteriormente, también declaró que los cuentos de “El llano en llamas” fueron en parte una manera de aproximarse a su novela. En la última etapa de la escritura de ésta, cambia el nombre en Los murmullos, un título que muestra una aparente inspiración de la novela “Las palmeras salvajes” de William Faulkner, aunque él siempre reconoció la influencia de la literatura irlandesa y en particular de la novela Gente independiente, del islandés Halldor Laxness.
Gracias a una beca del Centro Mexicano de Escritores puede concluirla entre 1953 y 1954. En este último año tres revistas publican adelantos de la novela y en 1955 aparece como libro. La edición fue de dos mil ejemplares, de los cuales solamente se vendieron la mitad, el resto fueron obsequiados. La novela fue traducida a varios idiomas: alemán, sueco, inglés, francés, italiano, polaco, noruego, finlandés.